Protege tus datos y tu identidad mientras navegas en internet
Con el avance en el desarrollo tecnológico, el grado de interacción que tenemos con distintos dispositivos para realizar tareas cotidianas es cada vez más íntimo y habitual. Rara vez nos detenemos a pensar en todos los procesos que ocurren cada vez que enviamos un correo electrónico, realizamos una transacción en línea o simplemente consultamos nuestras redes sociales.
Estamos tan habituados al uso de la tecnología como parte de nuestra rutina que nos hemos vuelto descuidados en la manera en la que usamos nuestra información. Así lo confirma el reporte Digital Trust Insights, publicado por la consultora PWC, según el cual más del 55% de las empresas en México confirmó haber padecido algún tipo de ataque cibernético en 2020.
Estas incursiones están relacionadas principalmente con el ransomware, es decir, con programas dañinos que restringen el acceso a determinadas partes o archivos del dispositivo y que exigen un pago para liberarlos. Estos softwares suelen descargars a través de archivos de dudosa procedencia que llegan a través de correos electrónicos.
A pesar de que la mayor parte de los ataques cibernéticos están orientados a instituciones y empresas, eso no significa que como individuos estemos libres de amenazas. El tráfico de información, el robo de identidad, la falsificación de datos y otras formas de delitos en línea se han convertido en el pan de cada día en Internet.
Un buen antivirus es básico. Sin embargo, existen muchos otros métodos de protección y seguridad que puedes implementar para hacer de tu exploración en línea una experiencia mucho más segura y confiable.
Cuida tus datos
Tu información personal es la moneda de cambio con la que consigues acceso a casi cualquier plataforma hoy en día. Nada en Internet es gratis y tus datos personales son mucho más valiosos de lo que crees. Para las empresas en línea, tener conocimiento de tus cuentas bancarias, posición geográfica, hábitos de consumo, tiempo en línea, lista de contactos, entre otros, les permite construir un perfil detallado sobre tu persona y así poder hacer campañas de publicidad personalizada, enviarte información relevante en función de los tus datos y más.
Sin embargo, los bancos de datos también pueden ser empleados para vigilarte, robarte, plagiar tu identidad en línea y otro tipo de crímenes. Por esta razón, es importante que pongas mucha atención respecto a las plataformas en las que introduces tu información y qué tipo de datos compartes.
Por regla general, es una buena práctica ver lo que dicen otros usuarios en línea sobre determinada plataforma; una búsqueda rápida te puede permitir encontrar foros independientes donde otras personas compartan sus experiencias. También puedes descargar una extensión en tu navegador que te permita conocer el grado de seguridad de cualquier sitio antes de hacer clic en ellos.
Además, es importante que tengas cautela siempre que sea posible y que pongas en uso tu mejor criterio al momento de compartir información sensible como datos bancarios. Procura revisar, aunque sea de manera superficial, los términos y condiciones a los que te comprometen determinados servicios antes de adquirirlos. Esa también es una excelente práctica de seguridad.
Datos biométricos
La mayor parte de nuestros dispositivos requieren alguna forma de contraseña para poder acceder a ellos y, además, algunos ya están habilitados con algún mecanismo de autenticación como códigos numéricos, patrones o información biométrica (reconocimiento facial, ocular o dactilar).
En los últimos años, el desarrollo en tecnología biométrica ha dado saltos muy importantes en materia de sofisticación, precisión y disponibilidad, y de todos los métodos con los que podemos acceder a nuestras computadoras, tabletas o smartphones, los sistemas de reconocimiento biométrico son los más seguros.
Es necesario aceptar que perder nuestros dispositivos por descuido o por robo es una probabilidad real y frecuente en nuestros días, por eso es necesario contar con una barrera de seguridad que impida el acceso físico a estos, porque una persona que obtenga los datos que almacenamos en nuestros celulares, por ejemplo, tendrá un desglose detallado de nuestras vidas.
Si quieres aprender ¿Qué es la biometría y para qué sirve? da clic aquí.
VPN
Tu proveedor de Internet, sea por datos o por conexión fija, tiene acceso a todo lo que haces en línea. A pesar de que uses el modo incógnito en tu navegador, los sistemas que te dan acceso a la red reciben información sobre tu comportamiento. Saben en qué parte del mundo te encuentras, qué información consultas, qué tipo de contenido consumes, cuándo y cómo te conectas, con qué frecuencia, etcétera.
Toda la información a la que tiene acceso tu proveedor es importante para determinar cosas como, por ejemplo, el acceso que puedas tener o no a determinado contenido en función de tu ubicación geográfica. Ciertas plataformas restringen el acceso a una parte de su programación dependiendo de la parte del mundo en la que te encuentres. Por otro lado, los proveedores no están libres de vulnerabilidades, y toda la información que tienen sobre ti pueden perderla en algún ataque cibernético.
Por esta razón, sobre todo en los últimos años, se ha vuelto mucho más común y frecuente el uso de redes privadas virtuales, o VPN’s por sus siglas en inglés, las cuales permiten establecer una conexión protegida al utilizar las redes. Estas redes cifran el tráfico en Internet y disfrazan la identidad en línea de los usuarios, lo cual hace mucho más complicado para otros seguir tus actividades en línea o robar tu información.
Estas son algunas estrategias y herramientas que puedes implementar para proteger tu interacción en la red. La seguridad en línea es un tema serio y proteger tantos nuestros dispositivos como nuestros datos es una práctica que debería ser tan habitual como la frecuencia con la que accedemos a nuestras redes sociales. La prevención es básica para evitar cualquier inconveniente que luego pudiera ser más difícil de revertir.