Nuestro teléfono móvil guarda gran cantidad de información personal y sensible, desde datos de contactos, fotografías y hasta accesos bancarios. Es por eso que los fabricantes de dispositivos móviles, teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras han robustecido la seguridad de los accesos mediante sistemas de biometría aplicada.

En México, el 96.8% de los usuarios de Internet hace uso de la red mediante un teléfono inteligente, ya que de los 91.7 millones de personas que tiene un teléfono móvil, el 90% de ellos tiene un smartphone, de acuerdo con datos de la Encuesta sobre Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2021.

Si bien su uso ya es bastante común, aún existe un sector de la población que tiene ciertas interrogantes sobre el uso de datos biométricos para desbloquear su celular: ¿dónde se guardan estos datos una vez que los ingresamos? ¿Qué tan seguros son estos sistemas? ¿Alguien podría robar nuestros datos biométricos y usarlos con malos fines?

Biometría en la seguridad de los móviles

Antes que nada, tenemos que recordar que el uso de los datos biométricos en los dispositivos es utilizado como un método de identificación segura, con el fin de garantizar al usuario que nadie podrá ingresar a su información, a diferencia del uso de contraseñas, donde es más probable que puedan ser extraídas o robadas con facilidad.

El primer fabricante tecnológico que incluyó este tipo de sistemas de seguridad fue Apple en 2013, cuando lanzó su iPhone 5S, que incluía un lector de huella digital para autenticar al usuario del dispositivo y proporcionarle el acceso. Ese fue el punto de partida para que otras empresas empezaran a incorporar esta tecnología a sus productos.

Es así como hoy en día, además de la huella digital, se han incorporado otro tipo de biométricos a la seguridad de los dispositivos e incluso es posible utilizar rasgos físicos y de carácter como la voz, el iris o el rostro.

¿Cómo funciona un sistema biométrico en un celular?

Estos sistemas generalmente incluyen:

Algún sensor o lector sonar que captura una primera vez los datos biométricos del usuario (durante la configuración de seguridad del móvil) y los vincula con una contraseña.

Un software que procesa estos datos mediante algoritmos y son resguardados de manera cifrada en el almacenamiento local del teléfono.

Cuando el usuario vuelve a introducir sus datos para desbloquear el dispositivo, el software los procesa nuevamente para compararlos con la información que ya tiene almacenada y procede a dar el acceso o denegarlo.

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Entonces, ¿es posible que alguien robe los datos biométricos?

Como mencionamos, cada dispositivo, cualquiera que sea su sistema operativo, cuenta con un almacenamiento independiente dentro de la memoria del teléfono donde se guarda la información cifrada de los datos biométricos que fueron registrados. Esto se conoce como almacenamiento local, porque no es subido a la nube.

Es por eso que, como esta información no se encuentra en una base de datos centralizada, el riesgo de que sean sustraídos mientras está en tránsito es menor, lo mismo pasa con la probabilidad de que sean decodificados por un tercero que pudiera hacer mal uso de ellos, debido a que son almacenados mediante sistemas de cifrado.

¿Cómo cuidar los datos de mi celular?

Recordemos que el uso correcto de nuestra información personal, así como de nuestros datos biométricos, es también una responsabilidad personal.

Es por eso que se recomienda tomar una serie de medidas para proteger la información guardada de forma local, una vez que decidamos dejar de usar un dispositivo y cuando éste sea donado o enviado a reciclaje:

• Crear una copia de seguridad de los datos almacenados.
• Retirar la tarjeta SIM y SD, que contienen los datos que no se encuentran en la nube.
• Si ya no usará la tarjeta SIM, es mejor destruirla.
• Para borrar toda la información, lo más recomendable es restablecer la configuración de fábrica del dispositivo.
• Al formatear al teléfono, también se está asegurando que el dispositivo se desvinculó de otros sistemas compartidos.

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