Votaciones remotas, otro beneficio social de la identificación biométrica

En México, la historia como entidad autónoma del organismo encargado de organizar el proceso electoral inició hace poco más de tres décadas, y si bien en este tiempo el Instituto Nacional Electoral (INE) ha sabido responder adecuadamente, no sólo a las funciones para las que fue creado, sino también como uno de los principales promotores y guardianes de la identidad digital de los ciudadanos, aún tiene un gran reto respecto a la participación electoral: las votaciones remotas.

Uso de la autenticación biométrica

Actualmente, los mexicanos residentes en el extranjero sí tienen la oportunidad de emitir su voto desde otro país mediante dos vías: la electrónica y la postal. Pero ¿qué pasaría si todos los ciudadanos pudiéramos ejercer este derecho constitucional mediante herramientas digitales con autenticación biométrica? Es muy probable que la participación creciese.

Durante las elecciones de 2021, con la pandemia de covid-19 aún en curso, uno de los grandes retos para la autoridad electoral fue llamar al voto y al mismo tiempo garantizar la seguridad sanitaria de los votantes, que finalmente registraron una participación ciudadana del 52%, que es considerada alta comparada con otras elecciones de su tipo.

Ahora preguntémonos qué hubiera pasado si las autoridades electorales hubieran podido canalizar el interés político de los ciudadanos facilitando la emisión de su voto a través de su teléfono celular o computadora, con la misma seguridad que hoy en día es posible realizar una transferencia electrónica desde alguna aplicación bancaria gracias a la identificación biométrica.

¿Qué se necesita?

A decir del propio INE, a través de su labor el Estado Mexicano ha logrado conformar la base de datos biométrica más grande, segura y confiable del país, al contener los datos del rostro y las diez huellas dactilares de más de 93.5 millones de ciudadanos

Dicho padrón es hoy la base para que, mediante soluciones sustentadas en biometría, se valide información de los ciudadanos como su:

Identidad atribuida: nombre, lugar y fecha de nacimiento.

Identidad biográfica: identificación oficial como la expedida por el INE

identidad biométrica: rasgos físicos o de carácter de una persona que la hacen única, por ejemplo, el iris, el rostro, las huellas dactilares, entre otros.

Estas tecnologías ofrecen uno de los métodos más confiables para autenticar la identidad de una persona al comparar los datos almacenados con aquellos que proporciona el usuario o ciudadano cada vez que intenta identificarse, y hoy se utiliza, por ejemplo, para validar la identidad de alguien que quiere abrir una cuenta bancaria o adquirir un crédito.

Beneficios de la biometría en la democracia

Con este padrón bien estructurado y una tecnología que restrinja al máximo la intervención humana en los procesos, las autoridades electorales tendrían:

Fiabilidad en la autenticación de ciudadanos: tal como sucede con la realización de otro tipo de trámites, la autenticación biométrica ofrecería confianza en la identificación de los votantes.

Ahorro de tiempo y recursos: el uso del voto digital representa una disminución de gastos en instalación de casillas, urnas e impresión de papelería y la adquisición de otro tipo de objetos usados para el ejercicio del voto.

Confianza en el proceso electoral: al estar amparada en procesos y software especializado en la gestión segura de identidades y al evitar prácticas como el acarreo o compra de votos.

Mayor participación ciudadana: gracias a los altos estándares de confianza que ofrece la identificación mediante biométricos y por representar una alternativa al método presencial que será más atractivo para las nuevas generaciones.

Retos de su implementación 

Si bien la tecnología biométrica facilitaría una serie de procesos administrativos y hasta logísticos en el INE, también representa una serie de retos relacionados con la inclusión digital, cuya brecha tiene su origen en condiciones socioeconómicas, culturales, geográficas y hasta educativas.

Sin embargo, las cifras son alentadoras. De acuerdo con datos del Inegi, 78.3% de la población urbana es usuaria de internet, mientras que en el ámbito rural la población usuaria se ubica en 50.4%. Este avance se la logrado gracias a la diversificación en la producción de teléfonos inteligentes, que los ha hecho más accesibles a una mayor cantidad de personas, ya que el 96% de los internautas se conecta a través de estos dispositivos.

Además, durante el confinamiento sanitario la cifra de usuarios de internet presentó un crecimiento de 10.2% respecto del año anterior, según datos de un estudio realizado por la Asociación de Internet MX, y se prevé que sea una tendencia que se mantendrá por varios años.

Ante ello, la aplicación de la tecnología biométrica en ejercicios electorales con grupos reducidos y controlados, como por ejemplo con los ciudadanos más jóvenes, podría ser el punto de partida para la digitalización del voto en México.

Con más de 20 años de historia como especialistas en identidad digital basada en métodos biométricos, Biometría Aplicada ha acompañado a diversas entidades públicas y privadas en la implementación de soluciones a la medida. Acércate a nosotros para conocer las soluciones que tenemos para la gestión de identidades de clientes, colaboradores o ciudadanos.