¿Qué es blockchain y para qué sirve?
Las cadenas de bloque o blockchain son una de las tecnologías más revolucionarias de los últimos tiempos. Es probable que hayas escuchado el término en algún lado sin prestarle mayor atención, o quizá hayas pensado que es la palabra de moda que a la industria de la tecnología le gusta emplear.
En realidad, se trata de un sistema complejo y sofisticado que está modificando todo tipo de paradigmas. Desde las operaciones financieras hasta el incremento en el blindaje en los sistemas de protección de datos, las cadenas de bloque son instrumento que sirve múltiples propósitos y cada día se encuentran más.
Incluso llegó recientemente el mundo del arte con el desarrollo de los NFTs (tokens no fungibles), los cuales implican una nueva manera de pensar, realizar y presentar las diferentes expresiones artísticas. Por este motivo, hoy te contamos todo sobre el blockchain, para que te sumerjas en el mundo de esta asombrosa tecnología.
¿Qué es el blockchain?
En términos técnicos, es una estructura encadenada cuya información se agrupa en bloques a los que se les añade metainformación de eslabones de bloques previos. En términos sencillos es, entre otras cosas, un mecanismo para encriptar la información que tiene varios candados, como un registro cronológico de modificaciones, lo cual lo hace un sistema capaz de soportar y garantizar nuevos niveles de seguridad.
Si se sigue un protocolo adecuado para todas las operaciones efectuadas de un blockchain, es posible alcanzar un consenso sobre la integridad de los datos de los participantes de una red sin necesidad de recurrir a una entidad externa que centralice la información. En otras palabras, las operaciones financieras se pueden realizar sin necesidad de recurrir a un banco, pues las personas que participan en una cadena de bloque constituyen una red de nodos de información compartida que se fortalece entre más gente se une a la red, una base de datos distribuida y segura.
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¿Para qué sirve el blockchain?
La aplicación más común o sobre la que más se ha hablado es en el terreno de las criptomonedas. Seguramente has escuchado hablar de unidades como bitcoin, pero quizá no te hayas adentrado a conocer la manera en la que funciona.
Históricamente, los bancos se encargaban de gestionar el dinero y valorarlo en función de distintos parámetros. Sin embargo, el banco constituye un intermediario que tiene control sobre las operaciones que llevamos a cabo con nuestro dinero.
Aquí entra en juego el blockchain. Al ser un sistema con una base de datos distribuida y con registro cronológico, se pueden conducir operaciones financieras con un registro detallado, preciso e inalterable sin necesidad de que haya un intermediario y con pleno control de nuestras finanzas. Básicamente, la cadena de bloque opera como representación del valor y como notario de las operaciones, lo cual evita que una moneda pueda ser gastada dos veces.
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Otros usos del blockchain
Ahora bien, aunque su función monetaria es la más popular, no es la única. También se utiliza en sistemas de almacenamiento de datos digitales. La cadena de bloques se puede usar para elaborar un sistema de registro, para identificar a un objeto cuyo nombre se encuentre registrado, y el rango de sus aplicaciones van desde la elaboración de sistemas de identidad, alternativas al DNS y sistemas de notaría.
También se puede implementar la tecnología del blockchain en aplicaciones de seguridad, que, en conjunto con otras, implica potentes dispositivos que resultan prácticamente impenetrables. Por ejemplo, en conjunto con los sistemas de identificación biométrica, los protocolos y parámetros asignados al blockchain pueden incorporar mecanismos de plena identificación de los individuos en todo tipo de procesos.
Un ejemplo concreto del uso conjunto de las cadenas de bloque con sistemas de identificación biométrico se encuentra en las operaciones logísticas. En un mundo globalizado, las cadenas de operación logística que se encargan del traslado de bienes y servicios son tan fuertes como su eslabón más débil, y entre más se fragmenta la operación, también incrementa su vulnerabilidad.
Sin embargo, un sistema biométrico con una cadena de bloque implica la posibilidad de llevar un registro inalterable del proceso logístico en orden cronológico con plena identificación de todas las personas involucradas en el proceso. Lo anterior sería revolucionario, en el plano más inmediato sería un incremento en la conveniencia del consumo en línea; ya no más productos perdidos en el correo o simples números guía que no son del todo confiables.
Incluso el mundo del arte ha encontrado valor en la incorporación de las cadenas de bloque. Los NFTs, por sus siglas en inglés, son archivos de audio, video o imagen que incorporan una tecnología muy similar a la de las criptomonedas. Cuentan con mecanismo de registro de autenticidad en el que se puede consultar el nombre del autor, su valor, el historial de ventas, entre muchas otras cosas. Por lo que, a pesar de ser un bien no material, tiene un valor único e irreproducible.
La vida cotidiana cada vez más se encuentra mediada de alguna u otra manera por la tecnología, esto implica una convivencia permanente con el mundo digital. Las cadenas de bloque le otorgan cierta concreción a una dimensión abstracta con la del ciberespacio. Sea para realizar transacciones monetarias, como dispositivo de seguridad o incluso como nueva forma de producción e intercambio del arte, es claro que el blockchain es una de las tecnologías más disruptivas e interesantes del nuevo siglo.