La biometría al servicio de la sociedad

La biometría y su labor social en la identificación de criminales

Es común que en los thrillers policiacos del cine o de la televisión haya una escena en la que el héroe emplea, como parte de su investigación, algún método de identificación biométrica para hallar al villano. La secuencia suele ser muy similar: el detective llega a la escena del crimen y, ante un escenario en el que debe obtener la mayor cantidad de información posible, saca un polvo que esparce por todos lados hasta que eventualmente se topa con huellas digitales, que se vuelven evidencia indispensable para resolver el caso.

Aunque pudiera pensarse que es un cliché de la industria del entretenimiento, la realidad es que el avance en el uso de sistemas biométricos para la identificación de criminales no es una invención de Hollywood ni un tema de ciencia ficción. Por el contrario, en los últimos años se ha tenido un amplio desarrollo tanto en la precisión de la tecnología como en la diversificación de su uso en el combate al crimen.

¿Pero qué es la biometría?

Para poder comprender cómo funciona la tecnología biométrica en beneficio de la sociedad, primero debemos saber que la biometría es la identificación de las personas a partir de medidas estandarizadas, que tienen como base elementos físicos intrínsecos como las huellas digitales, el iris, la voz, el rostro, entre otros.

En tiempos recientes, el desarrollo tecnológico y las condiciones sanitarias de los últimos dos años han acelerado la adopción de los sistemas biométricos como mecanismos de control y seguridad común para llevar a cabo una gran variedad de actividades: consultar información bancaria, ingresar a edificios y oficinas, realizar transacciones o acceder a dispositivos de uso cotidiano como celulares y computadoras.

¿Cómo funcionan los sistemas biométricos?

Hay tantos criterios de reconocimiento como características físicas de las personas. Sin embargo, uno de los más usuales y conocidos es el de la identificación dactilar. Los hardware biométricos que emplean este parámetro funcionan mediante el uso de diversos espectros de luz en conjunto con mecanismos de polarización avanzada, los cuales son interpretados por un algoritmo que identifica las características de las huellas digitales de cada persona.

Otros sistemas biométricos de identificación relativamente populares son el ocular (iris) y el facial. Estas tecnologías permiten reconocer con precisión a cada individuo al identificar diversos aspectos clave de las características de los ojos y el rostro de cada persona con ayuda de softwares avanzados.

El uso conjunto de diversos sistemas biométricos de manera simultánea incrementa el grado de precisión y eficiencia.

¿Qué beneficio tiene la tecnología biométrica?

La incorporación de sistemas biométricos supone diversas ventajas según su empleo. Por ejemplo, en el caso de las empresas, la biometría es un mecanismo eficiente, seguro y preciso para obtener información sobre cada uno de los colaboradores en los centros de trabajo. Los datos que arrojan los sistemas biométricos permiten elaborar un diagnóstico claro sobre las actividades que se llevan a cabo en las organizaciones, y permiten tomar decisiones administrativas y de gestión más claras. También pueden ser utilizados para mejorar la experiencia de cliente, al personalizar la oferta y las promociones, y para garantizar medios de pagos y transacciones seguras.

Por otra parte, la recolección pública de datos biométricos puede resultar fundamental en temas que aún parecer lejanos como la salud pública. Sin embargo, actualmente se utilizan para la expedición de documentos oficiales como la credencia para votar o el pasaporte, y para un mejor seguimiento de las cuentas de los contribuyentes para prevenir casos de robo de identidad.

¿Qué tiene que ver con la seguridad?

La particularidad de la biometría como instrumento clave de asistencia en la prevención, investigación y persecución del delito es que los datos que emplea parten de las características físicas propias de cada individuo, por lo que son altamente precisos y sumamente difíciles de engañar.

Por ejemplo, la investigación de huellas dactilares en criminalística es un método cuya eficacia está más que comprobada, por lo que en años recientes la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) modificó sus regulaciones para que los bancos lo utilicen en la autenticación de sus clientes y prevenir así los fraudes cibernéticos y el robo de identidad.

Además, el uso estandarizado del reconocimiento facial como mecanismo de identificación tiene un potencial enorme en la asistencia de cualquier investigación criminal. El cruce de información que se puede lograr mediante estos sistemas permite ubicar a las personas en lugares y tiempos precisos, lo que reduce el margen de incertidumbre, agiliza el tiempo de las indagatorias, aumenta la evidencia disponible e incrementa la eficiencia de los sistemas de justicia.

Es importante destacar que hoy existe la tecnología en donde no es necesario un registro previo de las biometrías faciales para poder identificar a sospechosos, pero no todas las empresas de ciberseguridad cuentan con ella. Por ello la recomendación siempre es acercarse a los expertos, como es el caso de Biometría Aplicada, para que puedan ofrecerte la alternativa que mejor se adapte a las necesidades de tu negocio o dependencia pública.