Así puede usarse la biometría para la atención médica de población vulnerable

Atención médica efectiva para la población vulnerable, otro beneficio de la biometría

Para poder proporcionar una atención médica eficaz en sectores vulnerables se requiere de una correcta identificación de la población en situaciones de riesgo o con problemas de salud, sobre todo aquellas ubicadas en zonas de difícil acceso por su orografía y/o lejanía de zonas urbanas. Sin embargo, hoy en México aún existen personas que no cuentan con un registro de su identidad en dependencias oficiales, lo cual dificulta aún más su acceso a servicios de salud y atención social.

Población vulnerable 

Los grupos sociales en situación de vulnerabilidad son “aquellos núcleos de población y personas que, por diferentes factores o la combinación de ellos, enfrentan situaciones de riesgo o discriminación que les impiden alcanzar mejores niveles de vida y, por lo tanto, requieren de la atención e inversión del Gobierno para lograr su bienestar”, según lo que señala la Ley General de Desarrollo Social.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone que, para combatir las desigualdades sociales, los países deben enfocar sus políticas públicas en modificar los determinantes sociales de la salud y elaborar políticas de salud en sintonía con las necesidades locales y donde se tenga en cuenta a los grupos sociales más vulnerables. Es decir, eliminar inequidades a través de acciones multisectoriales.

Problemas comunes con la atención médica 

Para la atención de estos grupos, el principal desafío de los gobiernos u organismos internacionales es la identificación correcta de la población en situación de vulnerabilidad, y hacerles llegar de forma puntual las campañas de salud o apoyos sociales, de acuerdo con sus necesidades específicas, pero también de forma precisa y eficiente para evitar desvíos o fraudes.

Por ejemplo, en México 1.3 millones de personas no cuentan con registro de nacimiento, según datos de la Encuesta Intercensal más reciente  del INEGI. De estas personas, 6 de cada 10 serían niños o adolescentes y se calcula que el 22.7% serían indígenas que viven en municipios con altos índices de marginación, por lo que son “invisibles” al no contar con una identidad.

Identificación del paciente

Las tecnologías de identificación biométrica disponibles en la actualidad ofrecen la posibilidad de crear identidades digitales con fines sociales dentro de poblaciones determinadas, para lograr la distribución eficiente de apoyos específicos de manera transparente, pero también optimizando los recursos al mitigar fraudes y robo de identidad.

Este tipo de herramientas basadas en sistemas biométricos permite realizar encuestas a la población con el fin de diagnosticar carencias sociales y asignar apoyos acordes con sus necesidades específicas. Además, se puede dar un seguimiento para que se garantice el uso correcto del recurso y medir el impacto que tiene en las personas y sus comunidades. Todo esto tiene como base la identificación precisa y confiable de los beneficiarios, ya que se captura la información biográfica, biométrica y social (como nivel socioeconómico, ocupación, condiciones de vivienda), incluso de salud (como tipo de sangre, alergias y padecimientos crónicos) mediante procesos seguros para la integración de un expediente digital.

Expediente médico electrónico

De acuerdo con la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED), tener un Expediente Clínico Electrónico universal “mejoraría significativamente la calidad y la seguridad en la atención de los pacientes”, ya que permitiría contar con información precisa sobre la salud-enfermedad de cada persona, emitir diagnósticos oportunos y tratamientos seguros.

Aunque las dependencia gubernamentales de salud han iniciado un proceso de digitalización de sus expedientes, su avance ha sido lento y no está validado en la identidad digital de las personas, lo que sigue generando burocracia y atención tardía de los pacientes.

Beneficios de un expediente médico digital

Además del beneficio directo en la atención a pacientes, tener un expediente clínico electrónico permitiría otro tipo de ventajas relacionadas con la administración de los sistemas de salud como:

  1. Accesibilidad garantizada, desde cualquier lugar, al incluir estudios de laboratorio e imagenología.
  2. Integración de un historial clínico más completo del paciente, desde su nacimiento y el seguimiento a lo largo de toda su vida, para un mejor diagnóstico y atención.
  3. Integración de datos estadísticos para estudios epidemiológicos con actualizaciones automáticas, para mejores análisis y toma de decisiones por parte de los gobiernos.
  4. Interoperabilidad y mayor conectividad entre distintas instancias de salud, lo que además evitaría duplicidad de expedientes clínicos.
  5. Disminución de costos de operación y personal administrativo, al contar con una base de datos única y de gestión segura.
  6. Mitigación de robo de identidad y otras formas de fraude, mediante sistemas de identificación biométrica para operarios y beneficiarios.

De manera general, contar con sistemas biométricos en los hospitales también permite la agilización de trámites, mejorando la experiencia de los beneficiarios; hacer un seguimiento puntual de la atención otorgada a cada persona; así como generación y análisis de datos para la toma de decisiones a nivel micro y macro. Por ejemplo, durante la pandemia de Covid – 19, contar con un registro biométrico hubiera permitido acercar la vacunación a los sectores más vulnerables de una manera más acelerada y organizada.

Aunque la instrumentación del Expediente Clínico Electrónico (ECE) en México fue establecida desde la Reforma Constitucional de 2013, su obligatoriedad aún no es una condicionante en todo el sector salud, lo que detiene el acceso a atención médica de mayor calidad y seguridad en los beneficiarios de la salud pública.

Para que su implementación sea una realidad, hace falta crear una política de inclusión digital universal, donde se contemplen los requerimientos de infraestructura, accesibilidad y conectividad, tecnologías de la información y comunicación, habilidades digitales, así como la inversión pública y privada que son necesarias para su aplicación.

Retos de la identificación biométrica

Si bien son diversos los beneficios que se tendría para la identificación de la población vulnerable y la administración de los servicios de salud, existe una serie de medidas que deben implementarse para garantizar el manejo ético y seguro de los datos, así como el respeto a la privacidad de las personas, mediante la aplicación de las normas vigentes sobre la protección de datos personales.

Por ello, es determinante trabajar de la mano con especialistas en el tema, como los de Biometría Aplicada, que cuenten con la experiencia necesaria para comprender cada proceso y brindar asesoría de alto nivel en identidad digital, así como recomendaciones sobre el uso de las soluciones tecnológicas más adecuadas.