Recientemente, el Senado de la República aprobó una reforma a la Ley de Migración con el objetivo de incluir el uso de datos biométricos para la identificación de extranjeros que ingresan al país, así como de mexicanos que regresan por los aeropuertos nacionales. De esta forma, el Instituto Nacional de Migración (INM) se auxiliará de herramientas tecnológicas para llevar un mejor control de las entradas y las salidas.
¿Cuáles son las implicaciones de este sistema?
La tecnología disponible en la actualidad ofrece soluciones basadas en biometría para crear expedientes digitales de clientes, colaboradores, ciudadanos o en este caso, pasajeros. Se trata de un sistema tecnológico que se encarga de la captura, procesamiento y almacenamiento de la información biométrica de las personas de una manera segura, para la validación confiable de la identidad de cada viajero.
La autenticación de identidades mediante datos biométricos es actualmente una de las maneras más seguras y confiables para evitar la suplantación o robo de identidad, y es un sistema ya utilizado en otros países del mundo.
Además, la implementación de la biometría en los aeropuertos mexicanos es parte de un acuerdo internacional gubernamental del Estado mexicano. Se trata del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, implementado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que pretende reducir “reducir los riesgos y las vulnerabilidades a las que se enfrentan los migrantes en las diferentes etapas de su movilidad, respetando, protegiendo y cumpliendo sus derechos humanos y brindándoles atención y asistencia”, según lo que señala el documento.
Por otro lado, como parte de las ventajas de los sistemas de identificación biométrica, los aeropuertos pueden agilizar el trámite correspondiente en los filtros de migración, ya que el proceso tradicional, consistente en una entrevista con un agente fronterizo, será sustituido por el registro de datos de biométricos en un quiosco, donde el procedimiento tardará sólo un minuto en promedio.
Pasaporte Electrónico Biométrico
Desde finales de 2021 los pasajeros mexicanos tienen la posibilidad de viajar con un pasaporte electrónico que contiene un chip, donde está albergada de manera encriptada su información biométrica y biográfica, por lo que está protegida con una serie de candados que la hace incomprensible a entes no autorizados que no contarán con el algoritmo o clave para descifrarla.
De esta forma, el documento internacional que acredita la identidad de los mexicanos fue modificado para convertirse en uno de los más seguros, ya que de esta manera no sólo queda blindado contra cualquier falsificación, sino que permite la detección oportuna de cualquier irregularidad.
Las ventajas de los documentos electrónicos de este tipo, además de la seguridad en los métodos de autenticación, tienen que ver con la facilidad para sincronizarse con sistemas de información internacionales como el Sistema de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), que facilita la movilidad de los ciudadanos en otros países del mundo.
Otras ventajas de la biometría en aeropuertos
Los cambios a estilos de vida más acelerados representan un reto para los aeropuertos del mundo, que están en constante búsqueda de soluciones que ofrezcan experiencias eficientes y positivas a los viajeros mediante la automatización de procesos para lograr controles más fluidos, pero sin poner en riesgo los estándares de seguridad necesarios.
Además, las condiciones generadas por la pandemia de covid-19 incrementaron la necesidad de evitar grandes conglomeraciones de personas y disminuir el contacto físico entre pasajeros y personal del aeropuerto y las aerolíneas. Es por ello que los sistemas biométricos de identificación representan una solución confiable y de fácil integración para la validación segura de identidades.
- Disminuyen tiempo y fricciones. Al automatizar los procesos, reducen los tiempos de filas para verificaciones y otras revisiones de seguridad, lo que repercute de manera directa en una mejora de la experiencia de los pasajeros y la reputación de la terminal aérea asociada al uso de tecnología moderna.
- Mejoran los controles de seguridad. Al contar con tecnología de reconocimiento facial u otro tipo de identificación biométrica, las labores de vigilancia para la identificación de delincuentes o terroristas será más efectiva y sin la utilización de sistemas invasivos para otros pasajeros.
- Controlan los accesos para el personal. Los sistemas biométricos son una alternativa para mejorar la seguridad de los accesos a zonas restringidas, gracias a que se trata de métodos altamente seguros debido a que no pueden ser burlados y, a diferencia de las tarjetas con chips o códigos, los datos biométricos no pueden ser robados.
- Optimizan recursos. Al automatizar procesos de identificación mediante sistemas biométricos, se optimizan los tiempos del personal de la terminal aérea. Además, se evitan retrasos innecesarios y costosos en los vuelos, que generalmente suceden por procesos lentos en la validación de identidades de los pasajeros.
La tecnología biométrica es una solución con amplio futuro en la gestión de llegadas y salidas de los aeropuertos. Todo indica que, de igual forma que en otras industrias, será uno de los sistemas más usados para la validación segura de entidades. En el camino para su implementación habrá muchos retos, pero si se hace con la asesoría de especialistas, como los de Biometría Aplicada, siempre será mejor.
