La importancia de la Biometría Aplicada para prevenir el fraude corporativo
Con el avance de la Economía 4.0, el éxito presente y futuro de las empresas radica en buena medida de la incorporación de nuevas tecnologías, tanto digitales como físicas, que permitan hacer mucho más eficiente el desarrollo de todos los procesos.
No obstante, la sofisticación técnica también ha traído consigo nuevos desafíos que previamente no existían. El fraude corporativo se ha refinado al punto en el que resulta complicado de detectar, pero fácil de llevar a cabo. Cualquier empleado con una computadora y los conocimientos necesarios puede ser capaz de comprometer sistemas de seguridad complejos y tener acceso a información sensible de la empresa.
Aunque el riesgo es latente, la solución tampoco es cerrarnos a los avances tecnológicos, sino saber cómo implementarlos de manera segura para evitar brechas de seguridad dentro de nuestra organización.
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¿Qué es el fraude corporativo?
El fraude corporativo o interno consiste en la apropiación indebida de bienes o recursos mediante el engaño, estafas, desvíos malintencionados y gestiones corruptas. Regularmente es llevado a cabo por colaboradores de la propia organización y el motivador, en la mayoría de los casos, es el enriquecimiento ilícito a costa de la compañía, pero también se puede dar por resentimiento hacia la empresa.
De acuerdo con la “Encuesta global sobre fraude y delitos económicos 2020” publicada por la firma PWC, el 47% de las compañías informaron haber experimentado alguna forma de fraude en los dos años previos a la consulta. Ahora bien, a pesar de que buena parte de los delitos cometidos en contra de las empresas consultadas fueron cometidos por externos, el 35% fue perpetrado por los trabajadores al interior de las organizaciones.
Por otro lado, la encuesta también afirma que al menos la mitad de los afectados implementaron más y mejores medidas de seguridad y prevención, y 60% de ellos reportó resultados positivos.
¿Cómo evitar el fraude corporativo?
La prevención y la detección de fraudes es una práctica que requiere una actitud proactiva y permanente por parte de las compañías. Por una parte, es necesario tomar en cuenta que los sistemas de seguridad, tanto al interior como al exterior de las organizaciones, deben de estar en permanente renovación, actualización y prueba, ya que en la medida que se vuelven obsoletos también se hacen ineficientes.
Implementar medidas de control interno es una de las acciones más responsables que pueden llevar a cabo las empresas para garantizar su seguridad. Son mecanismos que facilita la gestión tanto de los colaboradores como de los riesgos, pero además brindan información segregada que permite anticipar posibles focos vulnerables o sospechosos.
Dichas medidas de control interno dependerán del giro de negocio, tamaño y capacidades de cada empresa. Hoy la tecnología puede ofrecer una oferta variada y accesible para la mayoría de las empresas y sólo es cuestión de identificar de manera concreta las necesidades de protección para encontrar las herramientas correctas.
Los sistemas biométricos
Una de las soluciones que ha tenido un gran avance en los últimos años son los sistemas biométricos. El uso del reconocimiento dactilar, facial y ocular se ha vuelto muy común, sobre todo después de haber sido incluido en actividades cotidianas, como por ejemplo, el acceso a dispositivos móviles.
Para las empresas, la implementación de sistemas biométricos como mecanismos de control puede generar beneficios tangibles e inmediatos, ya que se puede monitorear de manera precisa y automatizada las acciones de los empleados al interior de los centros de trabajo sin necesidad de contratar personal adicional.
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¿Cómo funcionan?
Hay diversos sistemas biométricos y cada uno tiene diversos grados de sofisticación y eficiencia. Los más populares son aquellos que reconocen las huellas dactilares, ya que por su precisión, practicidad e inmediatez pueden autenticar a una persona en cuestión de segundos. Además, son muy difíciles de engañar, ya que los lectores y los softwares trabajan en conjunto para verificar que la huella presentada corresponda a una persona viva y no a un dispositivo diseñado para vulnerar la seguridad.
Los lectores pueden ser colocados en instalaciones restringidas e incluso en los dispositivos de la compañía, donde se delimita el acceso a ciertos archivos y se tiene un control detallado de qué personas tienen acceso a información delicada.
Otra venta de los sistemas biométricos es que pueden combinar varias biometrías, de manera que se adopten a las diferentes necesidades de autenticación de la compañía y se aprovechen los diferentes beneficios que cada una provee.
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